
Este domingo 12 de octubre, el río Llaucano, a su paso por Bambamarca, volvió a mostrar un preocupante color amarillento en sus aguas, generando alarma entre los pobladores que temen una nueva contaminación minera.
Vecinos y testigos relatan que esta alteración podría deberse a relaves o desechos mineros provenientes de las zonas altas, lo que representa una amenaza directa para el ecosistema local y la salud de miles de personas que dependen de esta fuente de agua.
La población exige una intervención urgente de las autoridades ambientales y de salud para determinar el origen de la contaminación y aplicar sanciones si corresponde. Además, piden medidas inmediatas para garantizar la protección del río y prevenir mayores daños.
“Esto no puede seguir así. Cada cierto tiempo vemos el río cambiar de color y nadie da respuestas claras”, denunció uno de los pobladores.
La comunidad espera acciones concretas y no solo promesas, pues el río Llaucano es vital para la agricultura, la ganadería y el consumo humano en toda la provincia.
Fuente: Jaime Abanto Padilla