En la región Cajamarca, expertos advierten sobre el nacimiento de un nuevo modelo de extorsión vinculado directamente con actividades de minería ilegal. Dante Vera Miller, analista de Riesgos y Conflictos, alertó que las organizaciones criminales están comenzando a infiltrar el ámbito económico urbano para ampliar sus ganancias mediante amenazas y cobro de cupos.
“El panorama que algunos expertos estamos discutiendo sobre Cajamarca es que tiende a convertirse en un nuevo modelo de extorsión a los negocios urbanos, acompañado de minería ilegal infiltrada por la delincuencia criminal. La seguridad ciudadana va a comenzar a ser golpeada como está ocurriendo en Trujillo y en Lima”, declaró a Red de Comunicación Regional (RCR).
Según Vera Miller, las mafias buscan maximizar sus ingresos mediante esquemas de extorsión que van desde préstamos forzados hasta amenazas directas. “En la Amazonía, les dan dinero a las señoras para que hagan su pequeño negocio, pero si no aceptan estos ‘servicios’, entonces viene el pago directo al apu, o por último, la extorsión y si no se implican en el negocio ilegal, la muerte”, advirtió.
Además, señaló que esta situación responde a un “efecto globo” generado por los operativos del Comando Unificado Pataz, lo que estaría provocando el desplazamiento de delincuentes hacia Cajamarca a través de rutas como Huamachuco, Cajabamba y San Marcos.
La advertencia llega en un contexto de creciente preocupación por la expansión de redes criminales y la debilidad de la seguridad ciudadana en regiones estratégicas para la minería ilegal.
Fuente: Jaime Abanto Padilla
