
Henry Ford, uno de los pioneros en inversiones e innovación industrial en el siglo XX, solía decir: “Nada es más caro que una oportunidad perdida”.
Una frase que hoy cobra especial relevancia en el sector minero peruano, particularmente en Cajamarca, una región con enorme potencial minero que podría desaprovecharse en perjuicio de sus habitantes y del resto del país.
¿Qué está pasando?
Cajamarca atraviesa una coyuntura crítica en su minería, evidenció un informe de El Comercio. Dos de sus minas más importantes, Yanacocha y Cerro Corona, dejarán de explotar oro en los próximos años y cerrarán definitivamente hacia el 2030. En conjunto, representan el 68% de la producción aurífera regional.
El retroceso es notorio: de 103 toneladas de oro en 2005, la región ha caído a 20 toneladas anuales en la actualidad, una reducción del 85%. Además, produce apenas 23 mil toneladas de cobre, es decir, menos del 1% de la producción nacional.
Paradójicamente, Cajamarca concentra la mayor cartera de inversión minera del Perú: US$16.714 millones (26% del total nacional), repartidos en ocho proyectos. Sin embargo, cinco de ellos, Conga, Galeno, La Granja, Michiquillay y Yanacocha Sulfuros están detenidos por conflictos sociales, ambientales o corporativos.
De activarse, estos proyectos podrían añadir 35 toneladas de oro y cerca de 900 mil toneladas de cobre anuales, posicionando a la región como el primer productor cuprífero del país. Asimismo, el canon minero pasaría de S/228 millones a más de S/2.200 millones al año, según el Minem.
Cajamarca podría liderar la producción de cobre en el Perú si reactiva sus proyectos
La región Cajamarca tiene el potencial de convertirse en la principal productora de cobre del país, siempre que logre destrabar los proyectos mineros que hoy permanecen detenidos. Según las proyecciones, Cajamarca podría alcanzar una producción total de 3,605 mil toneladas métricas (TM), superando ampliamente la producción nacional de 2024, que fue de 2,736 mil TM.
Entre los proyectos clave destacan:
- La Granja, con un potencial de 500 mil TM.
- Michiquillay, con 225 mil TM.
- Galeno, con 144 mil TM.
El desarrollo de estas iniciativas no solo colocaría a Cajamarca en el primer lugar del ranking regional de cobre, sino que también representaría un impulso decisivo para la economía nacional.
En este contexto, cabe mencionar que Mike Fraser, CEO de Gold Fields, aclaró que la limitación de Cerro Corona no se debe a la falta de recursos minerales, sino a las restricciones en el acceso a terrenos para almacenar relaves. “Nuestra restricción principal no tiene que ver con la ausencia de mineral, sino dónde encontramos instalaciones para (almacenar) los relaves. Para eso debemos encontrar maneras de trabajar con los dueños de los terrenos superficiales o asociarnos con ellos”, detalló.
Voces sobre la crisis y el futuro
El recuerdo del proyecto Conga sigue siendo determinante. “Ollanta Humala mató la minería grande con ‘Conga no va, oro no va, Tía María no va’”, afirmó Rómulo Mucho, exministro de Energía y Minas a dicho medio. En tanto, para Miguel Cardozo, past presidente de Perumin, la paralización de Conga “enfrió el entusiasmo inicial de Yanacocha y bloqueó proyectos circundantes como Galeno”.
El diagnóstico es compartido por expertos. “Hoy Cajamarca produce menos del 1% del cobre del Perú, pero podría convertirse en la primera región cuprífera si reactiva La Granja, Michiquillay y Galeno”, sostiene Víctor Fuentes, del Instituto Peruano de Economía (IPE).
Desde el Gobierno, el ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, remarcó la magnitud de lo perdido: “El canon podría multiplicarse por diez si los proyectos entraran en operación”.
Para Domingo Drago, presidente de Rumbo a Perumin, la situación es paradójica: “No puede ser que Cajamarca sea la región más pobre del país, cuando, a su vez, es la más rica debajo de la tierra”.
A su turno, Pablo Saravia, socio líder de minería en PwC Perú, adviertió sobre los efectos inmediatos: “Con el cierre de Yanacocha y Cerro Corona, se viene una fuerte caída del empleo, la recaudación y la actividad económica regional”.
Finalmente, César Humberto Cabrera, exejecutivo de Yanacocha, planteó el dilema de fondo: “Los recursos están allí, enterrados. La pregunta es qué hará Cajamarca para ponerlos en valor y reencontrar su camino al desarrollo”.
Potencial de ingresos y desarrollo
El ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, afirmó durante la presentación de la iniciativa EESI Territorial que Cajamarca podría experimentar un incremento histórico en sus ingresos por canon minero, pasando de 228 millones de soles a 2.242 millones de soles anuales.
El titular del sector explicó que este crecimiento se sustentaría en el desarrollo de nuevos proyectos de cobre y oro, cuya vida útil se proyecta en 30 a 40 años en el caso del cobre y de 15 a 20 años en el caso del oro. “La minería responsable es un eje capaz de transformar los recursos naturales en ingresos, y esos ingresos en bienestar para la población, activando una cadena virtuosa de desarrollo”, subrayó.